Walt Disney y la masoneria

Mundo 26 de octubre de 2023 Eduardo Ramos Olivera
Captura de pantalla 2023-10-30 131234

Walt Disney (1901-1966), co-fundador de la famosa empresa “The Walt
Disney Company” y creador de personajes animados con gran aceptación
mediática, tales como: Mickey Mouse, Pluto, Goofy, el Pato Donald y
películas animadas tales como: “Pinocho”, “Alicia en el País de las
Maravillas”, “Peter Pan”, “Bambi” y “Fantasía” cuya animación musical
está basada en la obra escrita: “El aprendiz de Brujo” de Johann
Wolfgang von Goethe, con música programática del compositor Johan
Sebastián Bach, causó gran interés y reconocimiento mundial durante
las décadas de los 30, 40 y 50. Walt Disney buscó asociar sus obras
con piezas clásicas y obras maestras de pintores, músicos y literatos.
Estas asociaciones artísticas generaron en el gran público una
confusión artística. De pronto las películas animadas de Disney
recibían premios Oscar, 26 en total, obligando la balanza crítica a
centrar sus gustos en las creaciones y adaptaciones que Walt proponía.
Es bien sabido que Walt Disney fue un masón grado 33 y muchos
personajes de la política y las artes de aquellas épocas también lo
fueron, creando lazos de favoritismo en obras de todo tipo. En las
artes, Disney fue uno de los más beneficiados por los masones,
recibiendo inversionistas y apoyo publicitario, promoviendo una imagen
pulcra, sin posición religiosa, para la sociedad norteamericana y
posteriormente a nivel mundial. ¿Qué implica ser masón? La masonería
rechaza la divinidad de Jesucristo. Jesucristo es Verdadero Dios y
verdadero Hombre según nuestra Iglesia Católica, pero los masones
rechazan la divinidad de Jesucristo, niegan a la Santísima Trinidad :
Padre, Hijo y Espíritu Santo. Otro punto que es necesario resaltar es
que los masones niegan la existencia del pecado. Si negamos el pecado,
estamos negando la acción salvífica de Jesucristo, quien dio su vida
por toda la humanidad para liberarnos de las consecuencias del pecado.
Walt Disney, consciente de su posición como empresario y artista
masón, planteó siempre producciones sin enfoques religiosos, sin temas
que nos hagan reflexionar acerca de la acción infinitamente
misericordiosa y sobrenatural de Dios. Más bien, promocionó y orientó
a los consumidores de sus producciones audiovisuales hacia un mundo de
fantasía donde la magia y hechicería tienen papel de liderazgo en
todas las vidas de sus personajes principales de ficción,
desorientando a niños y adultos en el camino de fe hacia la verdadera
pureza de Nuestro Señor Jesucristo. Un ejemplo clásico de “falsa
pureza” es la película animada de “Blanca Nieves”, donde Disney
proponía como protagonista de la bondad a una mujer dulce, blanca, que
podía cantar y hablar con los animales, lo más cercano a una “santa en
vida”, y como antagonista presentó a una mujer, fea y bruja que quería
matarla. La estética de Disney hasta el día de hoy plantea que sus
personajes esbeltos son los buenos y todos los que no han sido dotados
de belleza son torpes o villanos. El público, a través de muchas
generaciones ha aprendido el “lenguaje Disney” y lo ha trasladado a
sus hogares y también lo han aplicado en la percepción de belleza
estética, formas de comportamiento, vínculos de amistades y estilos de
vida, en donde no existe una familia consolidada, en donde todos los
que son atractivos tienen un final feliz, son mejor atendidos y
disfrutan de una vida de ensueño. Algo que es totalmente alejado de la
realidad y más aún, totalmente opuesto al camino de santidad que es
abrazar la Cruz y seguir a Jesucristo. En las películas de Disney no
existe pureza del alma, solamente bosquejos de lo que los sentidos
humanos perciben como “belleza” y “bondad”, pero que aplicados a la
vida real se diluyen irremediablemente.

Actualmente, la empresa Disney, siguiendo con el legado y misión de
Walt Disney, ha comprado la empresa “Marvel”, donde hasta la fecha
todos los personajes creados tienen poderes sobrehumanos, producto de
alteraciones ocasionadas por fuerzas naturales como: radiación
recibida producto de una bomba gamma, exposición a la radiación
cósmica, a la energía nuclear, mutaciones ocasionadas por experimentos
genéticos, herencia genética extraterrestre, etc. Todas las
alteraciones por las cuales atraviesan los personajes de Marvel son
resultados de la naturaleza física, no sobrenatural. Ahora que más de
5,000 personajes de Marvel han pasado a ser propiedad del mundo
fantástico de Disney, no nos sorprendamos de ver a los Marvel
involucrados en temas pro- hechicería, presentado la brujería como
algo sano, positivo y divertido; leit motiv siempre promovido y
enaltecido por “The Walt Disney Company

Fuente: http://eduardoramosolivera.blogspot.com/2010/07/walt-disney-y-la-masoneria-escrito-por.html